Filosofo Rugbístico Francisco Ocampo

25 de octubre de 2007

Repasando la técnica de Francisco “Catamarca” Ocampo

Casi un autodidacta, Ocampo fue el auténtico hacedor de una filosofía rugbística perfectamente definida. Muchos de sus conceptos son de verdadera actualidad en el rugby moderno. A su brillante trayectoria deportiva, adicionó una conducta filosófica que realmente es un motivo de distinción.

Don Francisco (1902-1970) integró en 1928 el team de Segunda División de Curupaytí junto a jugadores de la talla de Jack Bony de Cabaret, E. Díaz Riganti y R.A. Darrieu.

Finalizó su carrera de jugador a los 34 años en Hindú Club. Se desempeñó como "wing forward" y, ocasionalmente, como medio apertura.

Su pasión por el estudio y la enseñanza del juego comenzó durante la gira del Seleccionado Británico en el año 1927. "Catamarca" contaba entonces con 25 años y según los borradores del libro que quedó inconcluso antes de su muerte, fue tan grande el impacto que recibió por la superioridad de los británicos en esa gira que se propuso estudiar y difundir el rugby para contribuir a que los argentinos también jugaran a ese nivel y disfrutaran, entonces, plenamente, de este noble juego.

Una de las primeras intervenciones de Don Francisco en la función de "coach" fue cuando en 1931 la Unión recibió la visita de un team sudafricano para disputar varios encuentros en nuestro país entre julio y agosto del '32. Con tal motivo se designó a Francisco Ocampo para integrar una comisión junto a David J. Millar y F. Torino. Dicha comisión colaboraría con los señores M.E. MacCormik y E.J. Standfield, quienes se ocuparían de entrenar respectivamente a los delanteros y a los tres cuartos a partir del 15 de abril de 1932.

En ese año, mientras se desarrollaba la visita de aquellos Junior Sprinboks, uno de los sudafricanos de apellido Wolheim, quien residiera en nuestro país junto al recordado Elliot, manifestó: "Los argentinos tienen un hombre que sabe una tonelada de rugby... Ocampo".

Durante más de 40 años enseñó rugby a miles de jóvenes de diferentes partes del país, utilizando nuestro juego, según su propia definición: "como un medio de educación y no como un fin en sí mismo".

Varios clubes argentinos recuerdan el paso de "Catamarca": Allí quedaban en el recuerdo imborrable los invictos de Old Georgian de los años 1937 y 1938, el C.A.S.I. del '39 y del '54 (perdió 6 a 0 con Francia igualando 0 a 0 en el segundo tiempo); el poderoso equipo de Olivos de 1951, auel viejo Sportive Francoise, campeón de Tercera y Segunda, Gimnasia y Esgrima, el Obras Sanitarias de los hermanos Dramis, San José, Liceo Militar y todas sus ayudas infaltables a quien quisiera desarrollar su estilo de rugby. Sin la menor duda, más que un entrenador, fue un auténtico educador. Técnicamente hablando fue un adelantado en su época.

En 1969 fue invitado a entrenar al San Isidro Club. Allí Ocampo sorprendió a todos por su personalidad. A partir de ese momento el S.I.C. evolucionó enormemente con el aporte técnico y la disciplina que imponía el nuevo entrenador, y fue sin duda, la base para la seguidilla de campeonatos que llegaría posteriormente pero, Ocampo, ese hombre que impuso un estilo en el S.I.C., no podría ver campeonar a su nuevo equipo pues falleció a principios de la temporada de 1970. En esta institución se convirtió en el máximo exponente de una filosofía rugbística criolla. He aquí algunos puntos básicos:

1º.- Ir siempre hacia adelante, con presión en todo el campo, en apoyo constantemente y en orden.

2º.- Es fundamental contar con la pelota. Los delanteros son el factor preponderante y, sobre ellos, es donde más está desarrollada esta técnica.

3º.- Los delanteros deben jugar juntos, utilizando en el ruck y en el maul un pivot. Por ejemplo: si un rival tiene la pelota, se lo toma y se le obliga a girar, dos jugadores propios le abren las manos, el resto forma tomándose fuertemente y el pivot "limpia" la pelota.

4º.- Otro factor fundamental es que cualquier back esté en condiciones y dispuesto a formar ruck o maul en cualquier momento.

5º.- En los lines se procurará se procurará ganar lateralmente la distancia que permite el reglamento anticipándose en el salto al adversario.

6º.- En cuanto al scrum, su técnica se basaba en el empuje coordinado con un "pilar centro" en la posición de hooker porque allí converge toda la fuerza del pack. Formados en flexión, en el momento de arrojarse la pelota se "estiran" dando un paso hacia adelante con el objeto de "ganar" la línea de ventaja.

7º.- A la hora de abrir la pelota a los backs, se busca que el pase entre estos jugadores se haga rápidamente para que llegue al wing y este jugador tenga mayor campo para correr. Allí comienza el juego, que es donde tiene que estar la tercera línea. Así comienza el ataque, con el objetivo de lograr la superioridad numérica de un bando sobre el otro.

8º.- Además se busca el ingreso del fullback en todas las aperturas de los tres cuartos, sumando otro hombre al ataque y, eventualmente, el denominado wing ciego que podrá entrar entre los delanteros y el apertura o estar en apoyos de sus backs.

Estas son algunas de las premisas que Don Francisco Ocampo volcó en cada uno de los equipos que tuvo a su cargo. Hoy siguen teniendo vigencia y son prioritarias en el A-B-C del rugby.

Las máximas de "Catamarca":

"Un país sin tradición, es como un cuerpo sin alma"

"Cada jugador es la quinceava parte del equipo"

"Para un forward los tapones son lo que el fusil para un soldado"

"El contrario es un adversario que nos permite jugar. No es un enemigo y, por lo tanto, hay que respetarlo"