No podemos dormirnos Felipe Contepomi

8 de septiembre de 2007



No podemos Dormirnos en los laureles

Estamos muy felices. Fue el comienzo ideal del Mundial. Se dio lo que les había anticipado en la columna de ayer, previa al partido. "No somos mejores que Francia, lo sabemos, pero sí podemos ser mejores en 80 minutos". Eso pensaba, y eso sigo pensando después del gran triunfo que conseguimos en el primer partido del certamen.

La verdad es que es un arranque de campeonato perfecto. Ganarle a Francia en su casa es todo un golpe y seguramente pocos nos daban como posibles ganadores de este partido.

También se los había anticipado ayer: habíamos hecho una muy buena preparación y eso aumentaba nuestra confianza. Confiábamos en nuestras fuerzas y no era un lugar común. Verdaderamente así lo sentíamos.

Fue un partido que planteamos muy bien en el aspecto táctico. A algunos les puede gustar; a otros, no. Pero lo principal es que pudimos imponer nuestro plan por sobre lo que ellos querían desarrollar en la cancha. En el duelo táctico nos impusimos, y eso genera una ventaja psicológica. Nos salió bien y ahí hay que encontrar una de las explicaciones de la victoria. Además, tuvimos un gran trabajo en lo defensivo, otro de los motivos en los que se puede explicar la victoria que logramos.

Los miedos previos que teníamos por las influencias externas, llámese la fuerza de la gente y la actuación del referí, existieron durante el partido. No fue nada sencillo. Pero el equipo respondió muy bien con una gran disciplina, sin dejarse llevar por situaciones ajenas al desarrollo del cotejo.

En este momento de felicidad, siento que es un orgullo y un placer jugar en este equipo, en el que cada uno cumple su función esté donde esté. Y no me refiero a los 15 que nos toca ingresar en el campo desde el primer minuto de juego, sino que hablo de todo el plantel. Todos, cada uno desde su lugar, aporta su ayuda para tirar para adelante.

Los que no estuvieron entre los 22 estaban atentos para ver en qué podían colaborar, y alentando y dando fuerzas todo el tiempo. Los que entraron algunos minutos dejaron todo en el tiempo en que les tocó estar en la cancha.

Creo que se marcó un comienzo muy bueno. Se ganó un partido importantísimo, pero hay algo que quiero repetir y lo haré todas las veces que sea necesario: es sólo un partido. Para que esta victoria tenga valor y resonancia hay que ganar los tres que tenemos por delante.

Hoy por hoy no somos favoritos ni estamos entre los mejores. Seguimos en la misma posición que hace 24 horas. No importa el resultado del partido: Francia era y es mejor equipo que nosotros. Pero en los 80 minutos creo que hicimos mejor las cosas. Eso es lo que rescato.

Es cierto que de los últimos seis partidos que jugamos contra ellos les ganamos cinco. Pero hay que aclarar que ellos les ganaron a todos los que nosotros no pudimos vencer. Por eso, considero que esta victoria no nos pone el mote de favoritos.

Dimos un paso muy grande en una zona muy complicada, que seguramente es la más difícil del Mundial. Así y todo nos podemos quedar afuera en primera rueda. Por eso tenemos que seguir trabajando, entrenando de la misma manera, preparando los partidos como preparamos éste y confiando en que el equipo tiene que explotar en el Mundial. Confío en que podemos conseguirlo.

Nos quedan tres pasos más para lograr el objetivo de avanzar de etapa en esta competencia. La victoria nos va a dar una confianza extra para encarar los próximos compromisos. Ahora sabemos que está en nuestras manos pasar de rueda. El triunfo nos da tranquilidad en cuanto al tema números, pero sabemos que este equipo puede dar más. Y eso trataremos de conseguirlo con el correr de la competencia.

Ahora viene Georgia, que jugará su primer partido. Sus jugadores llegarán más descansados y nosotros estaremos desgastados porque el esfuerzo que hicimos en el partido ante Francia fue de verdad muy grande. Por eso hay que disfrutar la victoria, pero no podemos dormirnos en los laureles, fue sólo el primer paso.

Fue el comienzo ideal, pero cuando nos despertemos ya tenemos que tener en la cabeza el próximo rival. Por eso, ahora, a pensar en Georgia. Lo tenemos claro.


Autor:
Felipe Contepomi



Rugby World Cup 2007 Los Pumas-Francia

Sin Titulo: Francia 12 - Los PUMAS (Arg) 17

El partido inaugural comenzó con dos intentos de drop de Juan Martín Hernández que no llegaron a transformarse en puntos. Al tercer minuto, Felipe Contepomi anotó los primeros tres puntos para Los Pumas con un penal por un balón retenido de Francia.
Dos minutos más tarde David Skrela igualó el partido por un claro penal por offside.

Los errores de manejo fueron la radiografía de una primera mitad que sólo tuvo un momento álgido, en un acierto de Corleto tras un error a la mano de Francia. Tras una pelota robada por Francia y que parecía un avance franco, Horacio Agulla interceptó un pase y tras un pasamanos que tuvo a Manuel Contepomi como intermediario, Nani Corleto corrió más de 30 metros hasta para zambullirse en la alegría del primer try del torneo.

Tras la parcial victoria del primer tiempo por 9-17, en el que Los Pumas aprovecharon los errores de Francia e incluso se permitieron el lujo de fallar varios drops y penales, la segunda parte arrancó con una superioridad notoria de los anfitriones.

La emoción llegó al final

Francia no supo anotar en una muy buena jugada de maul a los cinco minutos de la reanudación que pudo cambiar el resultado final. A partir de este momento, Argentina buscó alejar la pelota de su campo y ordenar su defensa ante los locales, que no supieron aprovechar dos penales para ajustar más el marcador.

El final de este primer partido de la RWC 2007 se produjo entre ataques de Argentina, que no dejaba de contraatacar los errores de manejo del XV del gallo. La última jugada pudo traer la tranquilidad a los argentinos, pero Felipe Contepomi erró un penal y Francia buscó la remontada heróica atacando con el juego de manos y el reloj en su contra pero no pasaron de medio campo.

El mejor momento de un partido con muchas imprecisionesfue el try de Corleto ya que los demás puntos se consiguieron con el pie.

A la tercera, Argentina consiguió vencer en un partido inaugural de la IRB RWC; los anteriores anteriormente cayó ante Gales en Cardiff (1999) y Australia en Sídney (2003).

El próximo encuentro para estos dos seleccionados de la Zona D serán el martes 11 Los Pumas se enfrentarán a Georgia en Lyon y el próximo 16 de septiembre Francia se las verá con Namibia en Toulouse. Los Pumas parten como primeros de Zona.

DEFENSA

Rugby World Cup 2007 Imagenes Los Pumas-Francia

Imagenes del partido

Rugby World Cup 2007 Los Pumas-Francia


Terribel triunfo para la Historia


Ya es de noche aquí en París y los corazones laten a más pulsaciones de las que aconsejan los médicos. Están contagiados por esos corazones que hace un rato acaban de dar en la cancha uno de los mayores batacazos de la historia del rugby. Sí, Los Pumas vencieron a Francia, el gran candidato, el local. Lograron quebrar el síndrome del debut, nomás. Pero, sobre todo, dieron una lección de lo que es este juego. No sólo por el planteo, sino por la locura y la pasión que pusieron en cada pelota y, sobre todo, por una defensa heroica, que respondió a la leyenda Puma, que en los primeros minutos del segundo tiempo, cuando parecía que todo se complicaba, hizo recordar a aquellos últimos nueve minutos del test con Irlanda, en el 99, también en Francia, pero en Lens.

Jugaron un partido fantástico Los Pumas, casi sin fisuras, salvo algunas pelotas importantes perdidas en el line y un scrum que fue superado por los franceses. Con la defensa como bandera principal, con estandartes como Agustín Pichot y Felipe Contepomi (elegido el Hombre del Partido), con quince leones arrojándose de cabeza para buscar la pelota o tacklear al primero que apareciera, con una convicción para salir a mandar desde el comienzo, con madurez para zafar de los momentos complicados.

Habíamos dicho en el post de ayer que existía un espacio para soñar. Que Los Pumas destilaban confianza. Que tenían el corazón herido desde el debut en Australia 2003 y que querían saldar la deuda con ellos mismos. Y que había un espíritu de cuerpo que permitía un diagnóstico de esperanza, pese al favoritismo francés.

Dijimos también que en el rugby el corazón aún desnivela en las partidas bravas. Y hoy, en esta noche inolvidable, Los Pumas lo quebraron a Francia por el medio del pecho. La presión asfixiante, el triunfo en el uno contra uno y el salir a ganar el test, terminaron por desmoronar cualquier intento del equipo de Bernard Laporte.

Los 20 primeros minutos se jugaron prácticamente siempre en el campo francés. De entrada nomás, quedó claro que Los Pumas no venían acá a ser el rival de turno de los locales. Pichot empezó a leer el juego como sólo él sabe hacerlo. Y Hernández, que no jugó bien, le puso, como se esperaba, toda la presión encima a David Skrela.

En tres minutos, Hernández falló dos drops, pero a los 5, producto de la presión, Los Pumas tuvieron un penal que Felipe acertó. Enseguida empató Skrela, pero dos penales más del mellizo alargaron las cifras. Hasta que a los 26, Lucas Borges recuperó una pelota, Manuel Contepomi cambió el ángulo de carrera e Ignacio Corleto ingresó como un rayo desde el fondo, como a él más le gusta, para vulnerar el ingoal de les bleus.

El intercambio de penales entre Felipe y Skrela dejó el marcador 17-9 al concluir los primeros 40 minutos.

El segundo tiempo fue otra cosa. Francia salió decidido a dar vuelta la historia, pero se encontró con la muralla argentina. Un maul de varios metros no terminó en try sólo porque enfrente estaban Los Pumas. Fue heroica la defensa del ingoal durante al menos cuatro minutos. Francia fue y fue, como Irlanda en el 99, pero no pudo entrar.

Ese pareció un golpe psicológico para los locales, que ahí se dieron cuenta que el partido se les podía ir. Como había dicho el miércoles Pichot, había que hacerle sentir a Francia la presión de tener que ganar.

De todos modos, los argentinos se complicaron en un pasaje del partido en el cual perdieron dos lines muy importantes, un scrum y cometieron penales. Skrela erró uno muy accesible y acertó otro que dejó la chapa a sólo un try de diferencia.

Los últimos minutos resultaron conmovedores. Los argentinos volaban para frustrar cualquier intento francés. Hasta que de tanta presión forzaron un penal. Iban 38. Felipe lo erró. Vino otro enseguida. Y Felipe volvió a fallarlo. ¿Cómo explicar que la gran figura de la cancha podía quedar en la mira si Francia lo daba vuelta? Pero se hizo justicia.

Los franceses, esas 80 mil almas que vinieron acá a ver un triunfo de los suyos, ya se marcharon hace rato. Quedan los argentinos. Saltan, gritan, agitan las banderas, se besan las camisetas. Muchos lloran. Corleto no se quiere ir. Camina por la cancha y mira hacia todos los costados. También al cielo.

Los Pumas, una vez más, han roto con todos los pronósticos. Al negocio del IRB se le queman los papeles. Es una noche inolvidable. Es difícil ordenar las ideas. Es que, además, el corazón late fuerte. Muy fuerte.

Autor:
Jorge Búsico

Podemos ser los mejores Felipe Contepomi

7 de septiembre de 2007


Podemos ser los mejores en 80 minutos



Ya estamos frente al partido que tanto esperábamos. Siempre venimos diciendo que a nosotros, sin una competencia fija, no nos queda otra que trabajar en función de una Copa del Mundo. Los mundiales son nuestros únicos momentos para estar de la mejor forma. Y en cuanto al partido en sí, es uno de los más importantes de la carrera de todos los que estamos acá. Como les conté, éste es un torneo muy especial para el grupo, forjado en la última década y que llega con una buena combinación entre juventud y experiencia. Se nos da la oportunidad, otra vez, de inaugurar una Copa del Mundo, con todo lo que eso significa. Y como siempre sostuvimos, los puntos cuentan en el Mundial, y éste es ese momento de demostrarlo. Además, es la única competencia internacional fija en la que estamos involucrados. Entonces, no hay más oportunidades para demostrar cómo estamos.

Jugar con los franceses en París es especial, pero también existen particularidades bastante importantes, porque muchos de los chicos juegan y son reconocidos en este país. Hay muchas cosas que convierten este partido en algo único.

Francia cuenta con un apoyo incondicional por ser local, pero nosotros estamos muy bien preparados. Sabemos que no es fácil lo que nos toca, pero tuvimos una muy buena preparación, de lo mejor que está a nuestro alcance y esperamos que eso sirva. Sufrimos percances en el medio de la etapa previa al certamen, entre los casos de los lesionados y la desgracia con suerte que fue el problema del Negrito Gaitán, que, más allá de ser compañero en la selección, es mi amigo personal y lo quiero mucho, pero todo lo que pasó nos fortaleció más. Hoy estamos felices de que Martín esté tranquilo, bien y con su familia viéndonos jugar. Eso es una razón más para hacernos fuertes; por él y por todos los que no pueden estar, por distintos motivos, sabemos que tenemos que dejar todo.

Les repito: hasta aquí hicimos lo máximo que se pudo para estar bien. Por eso, nos podemos permitir soñar. Sabemos que Francia es el favorito para ganar este partido, pero lo único que está a nuestro alcance, que es la preparación, la hicimos correctamente y de la mejor manera, entonces estamos confiados. Ahora falta plasmar en la cancha todo lo que practicamos en estos meses.

En el Mundial pasado no nos fue del todo bien, pero sí en 1999. Este Mundial es la ocasión ideal para coronar el final de una buena época y el crecimiento del seleccionado. Pero más allá de los factores externos, lo más importante es que el equipo está muy bien. El Mundial no termina en este partido, es sólo un comienzo. Sí se trata de un partido clave para la zona clasificatoria, porque puede marcar el rumbo definitivo, pero no todo se resuelve hoy. Si le ganamos a Francia, igual hay que superar a Georgia dentro de cuatro días, después a Namibia y por último a Irlanda. No nos podemos quedar solamente con lo que pase esta noche, pese a que ganar nos dejará en una buena posición desde lo anímico para luchar por el grupo que nos tocó. Y si se pierde, hay que seguir, no hay que caerse.

No es una excusa, pero es claro que Francia está muy confiado, que llega en un nivel óptimo y son los candidatos a quedarse con el partido, pero yo siempre digo: "Los 80 minutos hay que jugarlos". Sabemos que son el tercer equipo del mundo en el ranking IRB, detrás de Nueva Zelanda y de Australia, pero si logramos hacer prevalecer la estrategia que planeamos, tenemos posibilidades. Pero si ellos despliegan su juego o se agrandan en los 20, 30 minutos, son casi imparables. Es uno de los equipos que tuvieron una de las mejores preparaciones para este torneo, y eso está a la vista.

Sin embargo, no nos dice nada eso. No es la primera vez que nos encontramos frente a esta situación. Por ejemplo, en 2004, cuando vinimos a Marsella, donde ellos les habían ganado a todas las potencias (Nueva Zelanda, Inglaterra, Australia y Sudáfrica), y decían que allí eran imbatibles, y nosotros éramos inferiores, les ganamos. Bueno, ese test-match es un ejemplo de que se puede; si aquel partido se vuelve a jugar diez veces, las diez nos gana Francia, pero ese día nosotros rendimos mejor, fuimos mejores y nadie pudo decir nada de que fuimos justos ganadores. Y eso se puede dar otra vez.

Sabemos de nuestras limitaciones; Francia tiene un equipo muy completo, no sólo por los quince que salen a la cancha, sino también por las alternativas que tiene en el banco, pero lo nuestro pasa por la confianza que nos tenemos. No somos mejores que Francia, lo sabemos, pero sí podemos ser mejores en 80 minutos.

Autor:
Felipe Contepomi



Nunca vi un seleccionado tan unido Felipe Contepomi

5 de septiembre de 2007



Nunca vi un seleccionado tan unido



Por un par de razones muy fuertes, éste es un Mundial especial para este grupo. Porque se termina una etapa de ocho años de la era Loffreda, y también porque para muchos chicos será el último Mundial. Todavía no se olvida del todo lo que sucedió en 2003; aquella vez tuvimos mala suerte, nos quedamos afuera porque perdimos por un punto en el último partido (15-16 con los irlandeses). A los jugadores, al cuerpo técnico y a los dirigentes, eso nos sirvió para aprender de los errores; entonces, de acuerdo con nuestros recursos, hicimos las cosas lo mejor posible para prepararnos para esta nueva oportunidad, que nos encontrará otra vez en el Grupo de la Muerte.

Pero no sólo por todo eso, por las metas como equipo, este Mundial tiene tanta importancia. También la expectativa que hay en la gente, por lo que creció el seleccionado, le da un toque diferente a todo. Y también nuestros rivales están en similares condiciones; en Irlanda dijeron públicamente que el objetivo es llegar a las semifinales, y en Francia no se les ocurre otra cosa que pelear por el título. El hecho de que haya tres equipos con pretensiones altas en el mismo grupo, pero que solamente dos sigan, aumenta las exigencias en todo sentido.

En cuanto a la conformación del plantel, tenemos una mezcla muy especial; tenemos gente con experiencia, con juventud y, además, existe un nivel individual bastante interesante. Estas condiciones hacen que se plantee una competencia que eleva el nivel. Cada uno de nosotros sabemos que peleamos con compañeros que están en muy buena forma y eso nos exige al máximo. Muchas veces, esa competencia dentro de un equipo puede generar situaciones negativas, pero nada de eso pasa con los Pumas. Lo positivo de este grupo, entonces, es que la competencia entre nosotros es franca y leal. Eso, sumado a la unidad, hace que cuando el Tano (Loffreda) o Banana (Baetti) dan los titulares no repercute en la integridad del equipo. Nunca vi un seleccionado tan unido. Es difícil encontrar equipos así en el gran nivel; porque hay envidia, egoismo. El grupo humano es una fortaleza que debemos aprovechar. En el último año y medio atravesamos problemas de toda índole y el grupo nunca se debilitó. Nunca. No hubo fracturas, algo que sí ocurrió en otros tiempos en nuestro rugby.

La pregunta que se harán es si hicimos todo lo que pudimos para llegar bien a Francia. Y les aseguro que tratamos de optimizar los recursos con los que contamos. Cuando hablo de recursos me refiero no sólo el dinero, sino también a los tiempos, a la disponibilidad de jugadores... pero siempre existen percances, lesiones y no todo sale perfectamente como está planeado y ahí es donde tiene que aparecer el temple del equipo. Frente a la adversidad, este equipo trata de hacerse fuerte y creo que ese proceder siempre nos distinguió. Lo venimos demostrando así y seguiremos haciéndolo.

Nosotros tenemos un compromiso muy alto hacia nosotros y por la selección, y deseamos profundamente poder jugar nuestro mejor rugby en la Copa del Mundo. Desde hace cuatro años venimos repitiendo que el objetivo siempre fue el Mundial. Entonces, sólo estamos pensando en eso. Les aseguro que nos preparamos con absoluta seriedad y tenemos la cabeza puesta en lo que podamos hacer a partir del 7 de septiembre. Ojalá se nos dé lo que todos soñamos.

Autor:
Felipe Contepomi