Ganó Francia, pero no fue tan fácil.
El equipo galo superó a Irlanda, es cierto. Pero aunque parecía tener el partido liquidado a los diez minutos del segundo tiempo, el amor propio de su rival y una gran actuación de O´Driscoll hizo que el encuentro terminara con un angustioso -y apasionante de a ratos- 26 a 21.
El comienzo del partido tuvo a Irlanda tratando de ahogar a Francia. Con un juego en donde ninguno de los dos podía tomar el control de las acciones y en donde ambos equipos trataban de imponer su estilo.
Francia con el despliegue de la línea y tratando de obtener por las puntas su rédito e Irlanda esperando para contraatacar y ver si podían dañar al equipo local con esa fórmula.
Pero claro Irlanda cuando tenía la pelota no la trasladaba con éxito y de esa forma no aprovechaba sus chances de sumar.
En tanto, Francia por el contrario con audacia y destreza encontró la apertura del marcador. A los 15 minutos Elissalde buscó la espalda de un tercera línea irlandés que se quedó en el camino y Vincent Clerc con una corrida espectacular apoyó el primer try ante el delirio de los espectadores locales.
Elissalde transformó con su patada el 7 a 0 parcial.
Irlanda intentó reaccionar y descontó con un penal de Ronald O´Gara. El partido seguía siendo interesante y entretenido y Francia sólo un minuto después volvió a mover la pelota para que llegue a la punta.
Skrela para Vincent Clerc y una nueva conquista para les blues que de esa forma ponían el partido 12 a 3.
Irlanda, dolido y tocado en su amor propio, intentó descontar, pero encontró en la férrea defensa francesa una muralla impenetrable.
De todas formas otra vez O´Gara mediante un penal puso el score 12 a 6 sobre los treinta minutos.
En los últimos diez minutos de juego Skrela y Elissalde tuvieron un buen rendimiento y se notó en el cierre de la primera parte. Una vez más Francia recuperó el balón y Heymans cedió para Vincent Clerc - a esta altura imparable para los verdes de Irlanda - quien se fue derechito para anotar su tercera conquista personal y sacar una buena diferencia que parecía definir el pleito antes de terminar el primer período.
Con el resultado 19 a 6 y el juego demostrado por Francia el final del primer tiempo dejó la sensación de que a Irlanda no sabía como penetrar y que al no poder hacerlo se caía anímicamente y Francia fiel a su estilo no tendría problemas en seguir anotando y quedando junto a Gales al tope de las posiciones del seis Naciones.
Francia arrancó de la misma forma en el complemento, y tras un intento de patada de O´Driscoll a los nueve minutos llegó el cuarto try francés esta vez del fullback Cédric Heymans. Elissalde y una nueva conversión le dieron a los locales una diferencia de veinte puntos, 26 a 6, que parecía irremontable para los irlandeses.
REACCIÓN IRLANDESA, FINAL INFARTANTE
Y cuando parecía que Francia iba no sólo a a golear, sino que además se iba a florear ante los del trébol, apareció el amor propio irlandés que hizo ver que los errores de Francia existían y que el equipo de Livremont parecía haberse relajado más de la cuenta.
Irlanda empezó a sumar, primero con un try penal que otorgó el árbitro Nigel Owens - luego de machacar el in goal francés por un rato - y luego tras otro de Wallace que colocó a Irlanda cuando faltaban casi veinte minutos como para dar vuelta el partido con el resultado 26 a 18.Parecía increíble, pero los verdes de la mano de O´Driscoll el abanderado de la reacción irlandesa estaban no sólo con la posesión del terreno y de la pelota sino que a diferencia de la primera parte lograban anímicamente darse cuenta de que podían vulnerar un in goal francés que en la primera parte era impenetrable.
Mejoró mucho Reedan y con su velocidad Irlanda ganó en confianza en el juego.
A los 34 y cuando Francia hacía todo lo posible para que el reloj pasara más rápido de lo normal O´Gara mediante un nuevo penal hizo que Irlanda quedara a tiro de try con el sctore 26 a 21.
Esos seis minutos finales vieron a un Francia asustado, que parecía ser otro del que jugara la primera parte y a un Irlanda que más allá de no llegar a la igualdad se dio cuenta que podía y que justamente a la inversa que el sábado pasado ante Italia esta vez le tocaban a ellos estar muy cerca de dar vuelta el resultado.
El final encontró a Francia consiguiendo dos puntos que a la sazón resultaron de oro, más teniendo en cuenta que ahora quedó en la cima de la tabla junto a Gales y que enfrentará nada menos que a Inglaterra en la próxima fecha. Para Irlanda el sabor amargo de un primer tiempo para el olvido con un Vincent Clerc que parece ser su verdugo, pero con una levantada que hace al menos ver que la reacción es posible.
Ahora la próxima fecha deberá recibir a Escocia que viene de dos derrotas consecutivas.
